EDITORIAL 2008
Es para mí un gran honor, el poder escribir el primer editorial de esta prestigiosa Revista Caribeña de Psicología, la cual viene a llenar un espacio entre los profesionales de la salud mental que se encontraba desierto. Esta Revista forma parte de la Fundación para el Desarrollo de la Psicología en el Caribe (FUNDEPSIC) una entidad sin fines de lucro, que tiene como objetivo fundamental el de promover el avance y desarrollo de la Psicología.
Dentro del entorno social que se está viviendo en los últimos tiempos en todo el mundo, podemos ver como los conflictos humanos y sociales llenan todas las páginas de los periódicos y los principales medios audiovisuales de comunicación. Vemos también como la preocupación humana por problemas de higiene mental y armonía emocional se incrementa cada vez más, y vemos como la profesión de la psicología se convierte cada día en una disciplina más aplicada que busca encontrar respuestas a todas estas preocupaciones. Es por esto, que la Revista no solamente enfoca artículos de interés para la psicología como ciencia básica, sino que se concentra en la presentación de artículos que den respuestas a una problemática humana actual en el área del caribe.
Las secciones que comprende la revista son las siguientes: Un editorial, los artículos, las entrevistas, los libros, la agenda del caribe y las cartas que se dirigen al editor. Con estas secciones se conforma una información amena, científica e informativa de lo que ocurre en psicología en el áreadel Caribe. En este número, se presenta un artículo sobre el Suicidio en el Terrorismo Radical Islámico, elaborado por Freddy A. Paniagua psicólogo dominicano residente en los Estados Unidos. El Doctor Paniagua nos presenta un sumario del terrorismo suicida ejecutado por grupos fundamentalistas Islámicos, en el que establece una discusión acerca de los orígenes de este tipo de terrorismo, haciendo un énfasis especial en las mujeres.
Otro interesante artículo es el Desarrollo y Validación de la Escala de Contrato Psicológico Organizacional, elaborado por los psicólogos puertorriqueños, doctores Ernesto Rorario Hernández y Lillian Rovira Millán, la que se valida con un grupo de hombres y mujeres empleados puertorriqueños. Los resultados encontrados por los autores sugieren que la variabilidad de la Escala fue causada por dos factores, uno medido por el contrato psicológico organizacional y otro por la deseabilidad social.
Carlos Hernández y Nelly Arias psicólogos dominicanos nos deleitan con su artículo: Conocimientos Éticos y Responsabilidad Jurídica, tomando como muestra a los estudiantes de término de la carrera de psicología de la República Dominicana. En este artículo se recogen interesantes datos acerca del desarrollo histórico y conceptual de la ética en la psicología. Se pone énfasis en el código de ética y disciplina del Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI), así como la legislación dominicana vinculada al ejercicio de la psicología.
En este número también encontramos una interesante entrevista que se le hace al psicólogo Freddy Paniagua, quien participó en el Sexto Congreso Dominico Puertorriqueño de Psicología que se celebró recientemente en nuestro país.
En la agenda del Caribe se presentan actividades realizada durante el año 2007 y aquellas actividades programadas para los años 2008 y 2009. Todo psicólogo(a) que debe estar orientado con respecto a las actividades que se celebrarán tanto en el 2008 como en el 2009 tendrá en esta sección una variada información.
En definitiva, la Revista Caribeña de Psicología se convertirá en lo inmediato en un material obligado de todos los psicólogos(as) del Caribe. Espero que este número sea del agrado de todos y que los colegas se motiven a escribir a los editores, dando su opinión sobre la misma o comentando algunos de los artículos que en ella se encuentran. Creo que el paso está dado y que, desde ahora en adelante, el mantener activa dicha revista se convertirá en un reto que debemos asumir todos los psicólogos(as) que consideramos que la psicología en el Caribe debe ser una para todos nosotros.
Muchas Gracias,
William J. Astwood
República Dominicana